POBRES MATEMÁTICAS Si en nuestro país pudiéramos desde las instituciones educativas promover más los ingenieros que los abogados, los filósofos, los sociólogos, los sicólogos... y toda esa sarta de pensadores que se pasan la vida ideando, pero sin producir..., tendríamos más producción de bienes, un país abiertamente en desarrollo industrial y con mejores obras de infraestructura física, de comunicaciones, en fin, un mejor futuro. Es importante anotar que su exactitud, su precisión no riñen para nada con la vida cotidiana de los seres humanos. Aportan valores enormes para la convivencia social: la puntualidad, el respeto por la palabra empeñada, la eficiencia en el manejo del tiempo, el hábito del ahorro, el manejo de las finanzas, el seguimiento a normas de tránsito, de la ley... Un buen matemático es, por antonomasia, un buen ciudadano. Las matemáticas son el lenguaje de las ciencias, una manera precisa de decir lo que las ciencias descubren y permiten a la tecno...