Es una pregunta que me ronda constantemente, pues tengo el prurito de preguntar por todo, tal vez para no hacer por hacer, más bien para hacer con sentido, consciente del para qué de cada una de mis acciones. Me es muy recurrente la imagen de ser un títere en manos de un super titiritero que me maneja a su antojo. Esto riñe con mi idea de libertad, de autonomía, de libre albedrío... libre??? Una de las posibles respuestas, la que más me tranquiliza es la de que se estudia para "desmontar" mitos, para ser un iconoclasta consciente. Cada vez que tengo la oportunidad de acceder a un nuevo saber, un libro profundo, acercarme a una persona sabia, sufro una especie de metamorfosis. Aparecen nuevas formas de ver, otros modos de actuar, una energía diferente y renovada. Saber da luz, amplía el horizonte, ensancha el universo, agudiza los sentidos y la imaginación. Lo anterior me justifica la escuela, la biblioteca, el teatro... Qué maravilloso fue el darme de cuenta que...
Elucubraciones en una hermosa finca en el municipio de Angelópolis, Antioquia.