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Los útiles inútiles

En enero de cada año los medios de comunicación hacen mucha bulla con los listados útiles que hacen los colegios a los estudiantes.  De ahí ha salido la trillada frase de los "útiles" inútiles. Se han quedado cortos al denunciar listas que incluyen, entre otros: camiseta de la selección Colombia, cinco rollos de papel higiénico por estudiante, tornillo picado, jabón de baño...
Gracias a las denuncias de los medios de comunicación y las advertencias de sanción de las Secretarías de Educación en los colegios oficiales estas exigencias son mínimas, pero se cuelan algunas.
En los colegios es normal pedir: cartuchera con tijeras, borrador, colores, lapiceros de colores (rojo, negro, azul), lápices, corrector.  Ojalá que sólo sean estos acá mencionados.  Un cuaderno para cada asignatura, o sea, más de once.

Ignoran los docentes que los cuadernos son un instrumento de trabajo, un elemento para tomar nota de aquéllo que puede ser relevante anotar, mas no puede ser lo más importante en la clase.  "Es que no copia", "es que no tiene el cuaderno al día", "es que se quedó atrasado".  Estas frases tienen que salir de la cotidianidad de la escuela. Un cuaderno grande que puede servir para tomar nota o ejercitar algún algoritmo  o escribir en un taller de escritura o elaborar un ensayo...
Un lapicero.  Un lapicero porque el error no se puede borrar.  A partir del error se aprende lo correcto.
Un lápiz. El lápiz si lo que se pretende es encontrar un patrón, establecer una regla para formalizar algún fenómeno o dibujar o si se busca precisión. Con el lápiz se requiere el borrador.  Los colores son accesorios

Es cotidiano escuchar en la clase el dictado. O la transcripción. O la foto del tablero hecha a mano y plasmada en el cuaderno. Que por lo menos dejaran tomar la foto con el celular.
De igual manera se oye a la hora de los dictados: "Título con rojo".  Y es el estudiante con un montón de lapiceros en la mano para escribir unas líneas con rojo, otras con azul, otras con otro color... Y en el estudiante solo queda escrita la desidia con tanto requisito.

Me gustaría saber si esos docentes que son tan meticulosos con los escritos en los que exigen formas distintas para el título y la nomenclatura saben hacer una tabla de contenido en Microsoft Word?
Esa es una competencia central en la presentación de trabajos escritos en la actualidad.


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